sábado, 18 de diciembre de 2010

Cenotes


Encontrar una extraordinaria cultura del agua en un lugar de largas sequías, donde no existían ríos ni lagunas resultó asombroso para los primeros exploradores que llegaron a Yucatán.

Gran parte de las creencias y costumbres que tenían los habitantes prehispánicos del área giraron en torno a la lluvia ya que existía un gran temor a la muerte y extinción de la cultura por la falta de agua.

Un cenote que es un deposito subterráneo y natural de agua de lluvia o de mar que se filtra por los porosos suelos que caracterizan a la península de Yucatán.

El agua que en ellos se encuentra, siempre es agua fresca debido a que las corrientes subterráneas de agua mas fría se mezclan con las de la superficie, creando una temperatura ideal para el calor que existe en la zona.

Esto invita a personas como animales a refrescarse del sofocante calor o simplemente a beber un poco de agua.

En los cenotes existe una gran diversidad de flora y fauna. Los que están conectados con el mar y son de agua salada se caracterizan por albergar fauna marina y plantas adaptadas a la salinidad, mientras que los de agua dulce poseen plantas y animales propios de la selva donde se localizan.
Los cenotes se utilizaban también como especie de cisternas naturales por los nativos para procurarse agua potable cuando está era cortada en algún caso especial como durante un sitio.

Gran parte de los lugares que cuentan con un cenote tienen también un templo a su entrada, donde se hacían ofrendas a los dioses y se propiciaban sacrificios.

Actualmente algunos cenotes como el Cenote Azul en Quinta Roo resultan deslumbrantes por su belleza. Este es un pozo de agua dulce situado al centro de una tupida selva. Sus aguas son diáfanas y de un azul intenso en las que se pueden bucear y contemplar su encantador paisaje subacuático ya que en los primeros metros bajo la superficie, las raíces de los árboles forman una especie de bosque singular aspecto.

Evolución humana.

Evolución humana.